Folk - lore

Cuando yo era chica
mis viejos eran rojos.

Rojos de esos rojos que cuando ganó el "no", me llevaron a la moneda (yo con 10, mi bro con 7) a festejar con banderitas y challas y vivas y hurras... esa fue la primera vez que corrí escapando del guanaco (la segunda vez fue cuando murió Pinochet... pero esa vez no fui por mis viejos, ni por festejar la muerte de nadie, en fin... eso es otra historia).

Yo crecí como en otro Chile... ese de la serie "Los 80". COn cacerolazos, con miedo, lleno de milicos, idas a pomaire a comprar cacharritos y floreros para la casa nueva. Con poco glamour y colores des-saturados. Con zapatillas northstar pero que no estaban "de moda", sino que eran como las unicas que habían. Un Chile con menos personalidad, pero al mismo tiempo, más identidad. Una identidad de weón cagao, pero personalidad al fin.

Y no solo eso... eran tiempos más sencillos también. La plata y ser fashion y ostentar no lo eran todo. Había prioridades más importantes... como subsistir, o pelear en clases porque erai facho o comunista. Las historias de mis compañeros eran del calibre "mi papá salvó a Pinochet del atentado", mientras que otras eran del tinte "el otro día llegaron unos milicos a mi casa durante la cena, y nos hicieron poner las caras contra la mesa mientras a mi viejo le ponían una escopeta contra la nuca, porque confundieron su nombre con el de un weón comunista". Esas historias compartiamos en 4to o 5to básico.

Hoy, por casualidad me topé con un foklorista que mis viejos escuchaban cuando yo era pendeja. Ese que ponían en la casetera del fiat 147 azul de patente EF-2222. Ese auto que tenía dos puertas, pero donde entraban hasta 8 personas y nos ibamos pa la playa, o al campo y hacíamos asados y encumbrabamos volantines. Quizás sueno a vieja nostalgica, pero es que lo soy un poco. Qué ganas de que mis hijos tuvieran una infancia más llena de verde y menos llena de Ipods y Jonas Brothers. Más llena de cacharros de pomaire y menos Nintendo Wii. Más llena de Papelucho y Candy y Marcos...
y con menos Power Rangers y Hanna Montana. No sé ustedes, pero yo, voto por volver a las raíces, a lo básico.



Gracias papis!

3 commentarios:

Louis dijo...

Yo me acuerdo re poco de eso...
sólo te puedo decir que los cacharros de Pomaire son ahora "craft work" hecho por "original chilean artisans", cuyo precio está bastante lejos de lo que fue alguna vez... así que no cuentes con un Pomaire como el que recuerdas, porque esa callecita pintoresca ahora es un Patio Bellavista cualquiera.


Saludos!

Tam dijo...

era otro Chile, uno cerrado, bastante cerrado, era re poco lo que llegaba de afuera (los videos de esa epoca los veo hoy gracias youtube... xd)

recuerdo que las amenasas en ese tiempo valian, osea ningun hijo se atrevia a desafiar a un padre ni mucho menos adoptar modas raras (no habian modelos???)

bajo la ("antigua") division comunista-facho, caigo en el facho pero crecimos en el mismo chile, entre los que se quedaron y los que respaldaban al tata, nuestros viejos reconstruyeron chile, paraban la olla con esfuerzo, mi viejo hizo solito los muebles de la casa en fin de ahorrar y solo encalillarce mas de un año por el refrigerador y la tv

xd

definitivamente otros tiempos, no eran perfectos, pero los veo con un romanticismo en sepia

un abrazo

gaAry dijo...

Un relato lleno de nostalgia y sentimiento me gustó mucho. Es extraño pero tengo muy pocos recuerdos de mi infancia como si no la hubiera tenido, supongo q tengo mala memoria pero de lo poco q me acuerdo es q la pase bien.