Son las 9 y mientras yo regaloneo con mi novia, mi madre comienza a chillar diciendo que estamos atrasadas, que me ponga una polera más decente, que lleve plata suficiente, que partamos ya. Nos subimos las tres al auto (madre, novia y yo... auch) y mi mamá toma el celular. Habla con mi tío, el que organizó esta salida -un tío casinero que tengo- y se pone de acuerdo para encontrarnos en algún lugar para hacer caravana. Mi tío va adelante en su auto, está manejando como a 70 kms por la carretera. Le pregunto a mi madre que cuántos años tiene este tío, que es su hermano mayor mayor, y pienso que con razón maneja como abuelo - después, cuando llegamos al casino mi tío me dice que pensaba que yo su sobrina era una pendeja y que por eso le daba miedo manejar más rápido, yo le confieso que pensé que era un abuelo y nos cagamos de la risa.
Llegamos frente a un estacionamiento gigantesco, lleno, el casino es enorme y al lado hay una construcción horrible (un mall seguramente o el hotel, quién sabe) aún más grande. Las luces son llamativas y lamento no haber llevado mi cámara fotográfica. Nos bajamos del auto, mi tío, mi tía y mi prima -todos casineros- me explican el sistema de juegos: que hay una tarjetita, sque no es con fishas como en viña, que acá todo es virtual. Mi tío se raja con las entradas e invita el copete. Entramos al sector del bar y nos sentamos felices a tomar, comer y hacer "salú" como una linda familia. Para mi es extraño porque hace poco que estoy fuera del closet para mi familia extensa, sin embargo mis tíos han sido increíbles y han recibido a mi novia con abrazos, sonrisas, comida, tragos y salúes. Es estraño... pero es rico, así que me relajo y sonrío toda la noche.
Ya un poco borrachos nos vamos a las máquinas... todo es demasiado virtual, yo, acostumbrada al sistema de fichas-por-dinero, no entiendo nada, mi novia menos, pero mi tía las cacha todas y nos salva. Nos explica una y otra vez, hasta que comenzamos a tomarle el gusto y nos vamos en busca de la máquina ganadora. Nos sentamos frente a una a la que no le tengo fe, pero mi novia sí. Después de varias rondas de derrota y pérdida pasa mi tío casinero y nos rescata, dandonos tips. Finalmente, derrotadas nos vamos a otra sección del casino, donde mis tíos casineros están ganado decenas de miles. Me acerco y él me dice que mi tía está ganando y nos enseña otro tip más, para acceder a más plata. Mi tía ganadora me mira, se ríe y saca unos billetes de los que toma 10 lucas que me ofrece mientras me dice "vaya a jugar mijita, vaya vaya". Miro a mi novia asombrada, le agradezco a mi tía y parto corriendo a buscar alguna máquina que me tinque.
Nos sentamos frente a una que tiene muchos "wild" y cosas raras, meto la tarjeta, las lucas de mi tía y ting, ting, ting!!!, la máquina me regala dinero. Las lucas ganadoras de mi tía son mágicas.
Mi novia no deja de reirse y saltar, veo que los ojos le brillan con cierta codicia y me río. Yo estoy con el corazon a mil y la máquina sigue "ting ting ting". Son 30 lucas. Seguimos jugando. Seguimos ganando. Nos cagamos de la risa. La gente que se sienta a los lados se queda un rato, nos quedan mirando, no ganan, se van. Nosotras tenemos fé. Finalmente llegamos a un monto razonable. Mi novia quiere más. Yo digo que con lo que tenemos está bien. Cedo y jugamos un rato más. Ponemos un tope y de ahí nos vamos. Así que... nos vamos.
Mi mamá me llama y nos juntamos frente a los cajeros. Todos se están riendo, todos la pasamos bien. Nadie perdío mucha plata, nadie ganó tanto tampoco (excepto mi tía casinera que algún convenio tiene con alguna cosa que le da suerte).
Salimos. Son las 4 de la mañana. Mi mamá se viene durmiendo en el asiento de atrás. Mi novia y yo nos reímos.
:)
Llegamos frente a un estacionamiento gigantesco, lleno, el casino es enorme y al lado hay una construcción horrible (un mall seguramente o el hotel, quién sabe) aún más grande. Las luces son llamativas y lamento no haber llevado mi cámara fotográfica. Nos bajamos del auto, mi tío, mi tía y mi prima -todos casineros- me explican el sistema de juegos: que hay una tarjetita, sque no es con fishas como en viña, que acá todo es virtual. Mi tío se raja con las entradas e invita el copete. Entramos al sector del bar y nos sentamos felices a tomar, comer y hacer "salú" como una linda familia. Para mi es extraño porque hace poco que estoy fuera del closet para mi familia extensa, sin embargo mis tíos han sido increíbles y han recibido a mi novia con abrazos, sonrisas, comida, tragos y salúes. Es estraño... pero es rico, así que me relajo y sonrío toda la noche.
Ya un poco borrachos nos vamos a las máquinas... todo es demasiado virtual, yo, acostumbrada al sistema de fichas-por-dinero, no entiendo nada, mi novia menos, pero mi tía las cacha todas y nos salva. Nos explica una y otra vez, hasta que comenzamos a tomarle el gusto y nos vamos en busca de la máquina ganadora. Nos sentamos frente a una a la que no le tengo fe, pero mi novia sí. Después de varias rondas de derrota y pérdida pasa mi tío casinero y nos rescata, dandonos tips. Finalmente, derrotadas nos vamos a otra sección del casino, donde mis tíos casineros están ganado decenas de miles. Me acerco y él me dice que mi tía está ganando y nos enseña otro tip más, para acceder a más plata. Mi tía ganadora me mira, se ríe y saca unos billetes de los que toma 10 lucas que me ofrece mientras me dice "vaya a jugar mijita, vaya vaya". Miro a mi novia asombrada, le agradezco a mi tía y parto corriendo a buscar alguna máquina que me tinque.
Nos sentamos frente a una que tiene muchos "wild" y cosas raras, meto la tarjeta, las lucas de mi tía y ting, ting, ting!!!, la máquina me regala dinero. Las lucas ganadoras de mi tía son mágicas.
Mi novia no deja de reirse y saltar, veo que los ojos le brillan con cierta codicia y me río. Yo estoy con el corazon a mil y la máquina sigue "ting ting ting". Son 30 lucas. Seguimos jugando. Seguimos ganando. Nos cagamos de la risa. La gente que se sienta a los lados se queda un rato, nos quedan mirando, no ganan, se van. Nosotras tenemos fé. Finalmente llegamos a un monto razonable. Mi novia quiere más. Yo digo que con lo que tenemos está bien. Cedo y jugamos un rato más. Ponemos un tope y de ahí nos vamos. Así que... nos vamos.
Mi mamá me llama y nos juntamos frente a los cajeros. Todos se están riendo, todos la pasamos bien. Nadie perdío mucha plata, nadie ganó tanto tampoco (excepto mi tía casinera que algún convenio tiene con alguna cosa que le da suerte).
Salimos. Son las 4 de la mañana. Mi mamá se viene durmiendo en el asiento de atrás. Mi novia y yo nos reímos.
:)
7 commentarios:
Qué entrete, yo nunca he ganado nada en un casino... aunque traté de ser como esa vieja que peleaba con Phoebe en Friends en Las Vegas... pero no me resultó y al final salí con cifras negativas de mi noche de casino, ya hace muchos años... quizás debiera volver a intentarlo...
Besos, Javi
sería rico verte :)
que entretenido..
nunca he ido a jugar a un casino, no tengo la neura ni la codicia necesaria o tal vez, simplemente nunca le he dado la oportunidad..
bueno tu relato denota un buen momento...
solo un detalle a que casino fuiste??
saludos
yo una vez gané ocho lucas... y después las perdí.
ameeee a tu tía casinera, heavy.
xD
Tus novias parecen perfectas. A la primera, segun tus propias palabras, nadie la va a superar y con la actual parecen inseparables, ¿qué me faltó?
Tu nombre, cobarde.
juajuajuajua y yo que qeuria comentar.
jajajajaja
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