El 30 del mes pasado, es decir diciembre, me la pasé sintiendome mal, el cuerpo cortado, con síntomas evidentes de algo que sería (al menos) un resfrío. Para el 31, estuve casi todo el día en cama. Diez minutos antes de que llegaran los invitados para la cena, yo todavia me sentía pésimo, sin importar la cantidad de tapsines o paracetamoles que le metiera a mi cuerpo. Le había dicho a mi novia que si me sentía mejor, obvio que saldríamos a bailar y celebrar el nuevo año juntas, etc. Eventualmente llegaron los invitados, otro tapsin, la cena, la buena onda, la buena conversa, mi poco apetito, y finalmente... salimos todos al patio para la unica, grande y nuestra: la cuenta regresiva. 10, 9, 8... 3, 2, 1. Y todo gritamos. Abrazos pa'acá, abrazos pa'llá, champaña con helado de piña, un brindis, su cumbia típica y la búsqueda de los fuegos artificiales que prenden desde varios puntos de santiago (hasta el año pasado, al menos, mi casa, tenía un lugar privilegiado, pues desde mi patio se podían ver los de la torre entel, las condes, ñuñoa, e incluso parte de los de la florida; este año, sin embargo, los árboles había crecido demasiado). Pues bien, pasó un rato, llamé a mi novia, le dije que iba a buscarla como en unos 30 minutos más y que no me sentía muy bien. Corto el telefóno, y empieza a darme un frío raro. Un primo, sabiamente, me había comentado que quizás muy desabrigada para mi condición, así que asumí que era eso, aunque no me abrigué. Al rato tomé las llaves del auto y en cuanto le dije a mi madre que iba saliendo, paf!, escalofríos; pero de esos que ni una frazada electrica te quita.
Camino a buscar a mi novia empecé a sentir náuseas... y más frío. Cuando llegué al lugar de encuentro, ni siquiera tenía fuerzas para darle el abrazo.
Así... volvimos a mi casa. Mi novia me ayudó a acostarme en mi cama, me calentó agua, se sirvió un ron (como premio de consuelo), y me acompañó toda la noche de año nuevo tomandome la temperatura cada cierto rato y poniendome toallas heladas en la guata y en la frente.
El 1 de este mes, amanecí aún con fiebre. No se me quitaba con nada. No tenía apetito y apenas podía pararme del dolor de huesos y del decaímiento. Y ahí mi novia. El 2 en la mañana recién se me quitó la fiebre. El 3, cayó mi novia, así que ahora la cuido yo. Hoy todavía no he podido salir a celebrar las 12.
Así que hoy... todavía no es año nuevo.
Pero perate no más...
jajaja
mapas mundo
Hace 13 años
3 commentarios:
Entonces no te mando ningún abrazo ni nada, porque sería mala suerte.
Feliz Navidad (por último).
MAGRATHEA!
saludos lesa pava, entonces de ahí los abrazos
mm
si caxe que estabas enfermas (por las actualizaciones del facebook) pero no sabia quefue tran freaky...
bueno igual esto fue hace rato, ojala ya estes mejor junto a tu novia
un abrazo
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