The Hives

Salgo de mi casa a las 5: 20. Camino y hago deo, porque voy medio atrasada y porque me da lata caminar 15 minutos pa tomar la micro. Me para una señora en una de esas camionetas familiares de "mamá", roja y gigante. Me subo. Quedo admirada con el lujo que puede haber dentro de un auto. Parece mas una pieza/oficina que un medio de transporte. Me dice que no llega hasta el paradero, sino un par de cuadras antes. Le contesto que no me importa, que me sirve igual, que el paradero igual está más cerca de donde ella me deja. Me bajo de la pieza con ruedas, camino y la micro está llegando al paradero. Corro. La micro se va... le grito al chofer que es un hijo de puta, por verme correr y no esperarme 3 segundos. Espero la otra micro y me subo. Me siento y me enchufo los audifonos. Está sonando Main Offender de Hives. Canto el coro: "i'm on my way"... porque lo estoy. Se pone a llover y miro por la ventana el cielo azuloso y soleado. Me sorprendo con los rayos y digo "uhhhhhhhhh" mientras la señora que va al lado mío me mira con cara de asco. A mitad de camino empiezo a ver gente con banderas de Chile colgadas en la espalda como si fueran capas de super heroes. "Demonios... el partido...", pienso. Miro hacia adelante y la micro se detiene. Taco. Empiezo a maldecir el futbol, lo malo que somos los chilenos y la cantidad de gente que anda en auto, inconcientes del medio ambiente. El taco me retrasa media hora. El taco, es infinito. No hay una calle sin taco en todo Santiago. Finalmente llego a mi primer destino. Me bajo de la micro, corro y me pasan mi auto. Manejo dos cuadras, estaciono y me bajo. Llamo a mi compañero de viaje, "hey, llegué donde tai?". Espero 5 minutos y nos encontramos. Nos vamos a tomar una cervecita antes del concierto. Nos vamos a tomar unas piscolas antes del concierto. Vamos a conversar antes del concierto. Y en el bar justo vemos el partido de Chile antes del concierto. En cada gol él me mira y me pregunta "gol? de quién? de Colombia, cierto?" y yo me río y le digo "parece weon... imposible que sea de Chile". Hablamos densidades, puteamos contra el sistema, los viejos, los cuicos, sobre partículas divinas y me sale enventualmente con que esta leyendo a Hesse y Heidegger. Me río de él. No le compro.
Miramos la hora. El último sorbo al seco. Corremos al Caupolican, queremos entrar a cancha y saltar y dejar la patá porque estamos hechos mierda. Y porque sí. No se puede. Entramos a platea, y me dice "tiremonos pa abajo!!". Lo miro con cara de nicagandooooooooo. Me encuentro con uno de los yeah rights. Lo saludo y nos ubicamos al lado. Prendo uno, se lo paso a mi otro acompañante, y en ese momento... se apagan las luces. Comienzan los gritos, todos levantan las manos. Empiezan a entrar los integrantes, la bateria, segunda guitarra, bajo y primera guitarra. Empieza la música. Grito, levanto los brazos, me emociono. Entra el vocalista, y yo empiezo a saltar.

2 commentarios:

C. dijo...

Tienes una capacidad narrativa tal que podrías escribir sobre un huevo y sería un agrado leer.

Saludos.

Tam dijo...

concuerdo con noah...

eres muy grata de leer..

^.^