Querido Dios (parte II):

(nuevamente junto las manos para conversar contigo como invocandote)

Hoy desperté y caché que tenía mil cosas que hacer. A medida que avanzaba la mañana me fui poniendo cada vez más idiota.

Debiste haber dejado que esa construcción me matara.

(levanto mi dedo del medio hacia el cielo)


CABRON!

2 commentarios:

Nadie dijo...

jajajajajajajajaja

Chica dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.