En la U

Ultimamante me la paso en la U.

Durante mi primer año (yo entré a la PUC el 99, asi que saquen las cuentas) recuerdo que me quedaba con mis amigos todo el dia en la U.
Todos vivíamos bien lejos los unos de los otros. Y del campus también, por lo tanto el campus se convirtió en el centro de encuentro. Más un centro de operaciones que nada.
Desde el campus armabamos los carretes que se llevaban a cabo en el campus también. El super mercado que había a 10 minutos auspiciaba con las chelas o lo que necesitaramos.
Hacíamos asados liquidos y nos cagabamos de la risa.
Nos llevabamos las botellas (o cajas... de planella, dios!!) a los pastos, "atrás", al quincho que más bien parecía parrón con una pura mesita como para 6 y mucha sombra y nos sentabamos a tomar y conversar durante las ventanas. Nos acompañaba la música de los ensayos de los músicos. Una música que no era realmente música, sino cortes, ensayos, repeticiones de. No canciones enteras. Pianos tocados en distintos ritmos, tonos de los futuros sopranos y contra-altos de la música chilena, violines y chelos a medias.

Escuchabamos también los gritos de los teatreros, sus ensayos, sus peleas.
Los filósofos discutiendo un par de metros más allá y obviamente, la infaltable monja que pasaba con su hábito un poco alarmada, un poco acosumbrada a ver estudiantes tirados con botellas de chela, riéndose, pasándolo bien.

El slogan de la PUC es "el comienzo de tus mejores años". Quizás no fueron los mejores, pero sí fueron los más bellos. Amé a los que conocí (y todavía los amo, a pesar de que ya no nos veamos), amé a mis compañeros de viaje, que fueron cambiando a medida que pasó el tiempo. Cuando llegamos a San Joaquin (desde el bello campus oriente) fue como comenzar todo de nuevo. Los amigos cambiaron, nos separaron entre Hispanica e Inglesa. Yo ya no tuve nunca más cursos de 40 personas, pues eramos 10.
Pero los amé a todos.

Hoy me la paso de nuevo en la U. Ya no carreteando. Ahora estoy en la U y me traje el PC solo para poder terminar mi traducción de la semana mientras atiendo a clases, tomo apuntes y veo a mis compañeros (que tienen los 18 que yo tenia la primera vez) dormir mientras el profe los aburre con sus cámaras, sus materiales fotosensibles y los sistemas CCD. Yo me quedo hasta que termino mis tareas, hago los trabajos; corro de un lado para otro mientras intento dividirme entre el deseo de la chela, la traduccion y la lucha por conseguir iluminación para hacer las fotos, grabar el documental y reirme un poco junto a buena compañía.

La verdad es que hoy, estar en la U es super distinto.
Pero lo amo de igual manera.
Tanto como antes.

Ps: esta post va dedicado a Camilo-el-gigante, Katta "la de nombre cuatico" Fabijanovic, a la Feña, a la Maquita bella, a mi amor: la Javi B, a mi compañero de borracheras Fernando AKA Patiño, a la March, a la Dani, a Bates, a la Berni Bravo, a la Clau, a mis compañeros de traducción, al Campus Oriente y a mi misma.

3 commentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta leerte. Me gusta que estés contenta.

Anónimo dijo...

Gracias por recordar(nos).
Removiste también mis recuerdos.
Un abrazo,

Marce

O.N. dijo...

been there
done that

snif