La carta que te debo

Sé que has estado esperando el sobre que trae mi carta. Espero que también sepas que no he tenido tiempo para sentarme y escribir. Tranquila, sola, en paz. Mi tiempo se va casi todo en la U, el resto en traducir, y poco y nada me queda para intentar tener una vida... o dormir, un ratito corto al menos, así como solo lo suficiente para recargar el piloto automatico.

Me he acordado mucho de ti. Supongo que debe ser este sabor extraño que dejó el reencuentro tardío. Cada vez que paso por fuera de tu casa, o cerca de la plaza Pedro de Valdivia o por algun Starbucks, te recuerdo y sonrío. Te pienso haciendo tu vida, por ashá. Y me proyecto jajaja. Claro, a mi también me gustaría estar en tu posición, independizandome, saliendo al mundo, cambiandome de país y de carrera. Debe ser fuerte, pero muy entretenido.

Hay que decir que esa sonrisa es de paz también. No digamos que nuestra historia es como un paseo por el parque; muy al contrario, creo, nuestra historia (si es que se puede hablar de tal) es como caminar sobre una alfombra de clavos, a lo fakhir. Pero siento que ya está. Que fue lo que fue, es lo que es y filo: Así somos. Jajaja, sé que suena un poco confuso, pero sé que me entiendes.

La verdad es que tengo mil cosas que escribirte, estoy viviendo al 100% y mi cabeza no deja de analizar y sentir y admirar. Pero por ahora cumplo con partir esta carta, para no debertela más.

2 commentarios:

O.N. dijo...

si se
tienes mucho que escrºibirme... en todo caso, gracias por las palabras... yo tambien me acuerdo de ti cuando paso por la plaza, o pol rl starbucks... y sobre nuestra historia... que injusto decir que es como caminar como una alfombra de clavos, yo diría que es más bien como caminar sobre una cuadra larga con brasas hirviendo del mismo infierno, con rosie o donell en las espaldas.

eso, que nostalgia dios mio.

Nadie dijo...

waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaajajajaja


pelacableeeeeeeee!!

te fuiste en volaaaaaaaa!
jajajajaja