Slow now i bet you

Hace unos días una amiga con la que no conversaba hace tiempo me preguntó que cómo estaba.
En general cuando alguien me pregunta eso últimamente mi respuesta me sorprende. No porque el decir que estoy bien o que todo anda bien en mi vida me resulta sorprendente, de hecho es una respuesta que doy hace tiempo, que vivo hace tiempo. Supongo que tendrá que ver con que no tengo nada de tiempo, me la paso de aca para allá todo el día, preocupada de mil cosas, la u, la pega, las fotos, el documental, los otros ramos, las pruebas, los controles de lectura, mis aprensivos padres, mis amigos, la banda, dormir (!!!), yo... Cuando me preguntan cómo estoy la respuesta es esa. Estoy ocupadísima. No tengo tiempo ni de pestañear. La broma es "Ya... y cuando compramos el rollo pa las fotos??" "entre que nos despertamos en la mañana y nos duchamos!". Los profes advierten que toda relación de pareja caerá ante la presión y el tiempo que nos quita esta carrera. Y así, yo me he vivido estos meses como en un limbo de apuro. Siempre hay algo que hacer, siempre algo de que preocuparse, siempre hay algo que controlar. No me gusta mucho eso de controlar. Entiendo el caos como parte del orden, entiendo que el orden existe dentro del caos sin necesidad del control.

Pero no me importa. No me importa no tener tiempo. No me importa llegar a clases en estado de zombie porque tuve que quedarme traduciendo hasta la madrugada, no me importa tener mil cosas en la cabeza, ni no tener fines de semana, ni ya no tener tiempo para mi ni para tocar guitarra ni escribir. No me importa. No me importa que se me vaya toda la plata en rollos fotográficos o en bencina para el auto. No me importa no poder disponer de mi tiempo ni tener que cronometrar hasta mis horas de sueño. Lo estoy pasando bien. Lo estoy pasando increíble. Siento como si todo decantara. Siento que era lo que quería. Siento que me encanta estar mil ocupada y tener que comprarme agenda. Siento que he conocido personas bellas, que esto ha significado abrirme al mundo de nuevo, después de 3 años de autismo y reclusión. Siento que cada minuto me sirve para conectarme. Siento que la incertidumbre no me produce ansiedad, sino que me motiva para ir construyendo con bases sólidas.

Así que que cómo estoy?
Estoy perfecto.
No tengo niun minuto, niun instante, no me puedo juntar contigo hasta las vacaciones de invierno. Pero, filo, ahí arreglamos y armamos algo con tiempo y relajo, algo de calidad. Por ahora, te dejo, porque tengo que volver a mis cosas.
Pero estoy perfecto:
todo bello...
...todo en calma por estos lados.

4 commentarios:

O.N. dijo...

q rica tu felicidad, la cagó... se llama vocación supongo.

lo mismo pa ti washita, nos reimos harto. disfruto mucho cuando nos juntamos.

:)

Anónimo dijo...

"Los profes advierten que toda relación de pareja caerá ante la presión y el tiempo que nos quita esta carrera".

me suena a conocío, supongo que a ti tambien. y no es una advertencia no mas... ta mas que claro.
el arte de la multiplicación del individuo... o la división.
sorprendente la relativida oye.

ta ques chori la vida. mencanta.

C. dijo...

Entiendo el caos como parte del orden, entiendo que el orden existe dentro del caos sin necesidad del control.

Qué cierto es eso...
0 aporte, lo sé, yo también ando ocupadísima =)

Francisco dijo...

Me parece la raja andar ocupado.


De todas maneras, ojala te quede tiempo pa esccribir....y pa tocar la bateria pos!!!
salcobran o saludos