Juego de poder

Acerco mi boca a tu oido.
Siento tu pelo rozar mis labios, se me enreda en las pestañas,
me hace cosquillas en la mejilla y en la pera.
Te digo algo.
Solo lo suficiente.
Tres palabras, dos quizás. Siento el calor de mi propia respiracion rebotar contra tu piel y envolverme suavemente. Tu pelo se mueve un poco. Tu te ríes, o sonríes, no lo tengo claro.
Aunque no cambias de posición y no me miras, sé que aparece ese brillo lúdico en tus ojos, que me gusta tanto.
Yo me quedo ahí, irrumpiendo en tu cuerpo, oliendo tu cuello.

Tu tienes mi boca cerca de tu oído. Sientes cómo tu pelo se enreda en mis pestañas, porque se mueve cuando abro y cierro los ojos. Escuchas lo que te digo y sientes mi aliento rozarte el cuello, la mejilla, parte del hombro hacia atrás. Sonríes o te ríes, tu tampoco lo sabes. No cambias de posición porque mi respiración te eriza la piel, porque mis palabras no dicen nada, porque mi actitud lo dice todo, porque sabes que sé que ahora empezamos a jugar.

Y en este juego, las dos ganamos.

1 commentarios:

Anónimo dijo...

preciosa...