True Love Waits

Anoche estaba haciendo un último zapping antes de cerrar los ojos y me topé con un pequeño concierto/ tocata de Radiohead. Yo escucho Radiohead desde que me empezó a gustar la música, a eso de los 14. Lo primero que es escuché fue Creep (del primer disco, Pablo Honey) y amé la canción. Amé la canción, incluso llegué a adoptarla como himno. Como buena escritora, siempre me he sentido un poco alien-ada, como que no calzo muy bien en ningún lado. En la adolescencia eso podía llegar a ser un tormento. Hoy, francamente, me da lo mismo. Y escuchaba Radiohead... unos atormentados oscuros locos que hacían música muy alien-igena, también. No me imagino a un ser como Thom Yorke (el vocalista) sin sentirse alien-ado, con esa paralisis facial que tiene. Y que se le ha ido aumentando - una vez una amiga me dijo que era una enfermedad que solo avanzaba y avanzaba sin parar.

Y me quedé viendo el concierto... y al final, Thom tocó, solo, él y su guitarra, True Love Waits. Con los ojos cerrados, se movía por la guitarra, como si el instrumento fuera parte de él. Cantaba y era como si estuviera sintiendo cada nota, cada sílaba. Yo la sentí más. No porque estoy viviendo un luto extraño, doble y un poco desfasado. Sino porque este ultimo año se ha tratado sobre el amor. Y estos días, cada minuto y cada instante se han tratado sobre el amor. Sobre el amor en su máxima expresión... Ese que se siente debajo de la piel... ese que va más allá de una o dos personas, más alla de la familia, de la vocación... un amor que se resume en vida, en toda la vida. Amor al ahora, a cada momento, a cada respiro, a cada sentimiento, a cada lágrima o cada sonrisa. Ese amor, que durante el último año me ha enseñado a valorar más, a agradecer más, a pedir menos, a sentir más, a crecer y avanzar. Porque... me demoré en entender de qué se trataba todo esto... pero ya llegó, y ahora... solo me queda agradecer... y sentir... sentirlo todo.

:)