Este año, a final de año, se van a cumplir 10 años desde que salí del colegio.
Cuando salí del colegio, yo estaba feliz. Pensaba que no quería volver a tener contacto con nada ni nadie que tuviera que ver con el colegio.
Pero, pasaron los años. Diez años. Y resulta que gracias a San Facebook, empecé a encontrar a gente del colegio. Justo coincidió que una ex compañera de curso que se fue a Estados Unidos, venía para el verano. Empecé a mandar mails, y de la nada, alguien ofreció su parcela y se armó un asado.
A punta de mails y transferencias electrónicas se hizo la plata y se organizó todo. Finalmente, el sábado pasado nos reunimos. Después de muchos años, volvimos a juntarnos, ahora más grandes, ahora más alcoholicos, ahora profesionales... ahora como adultos.
Yo lo pasé increible. Conversamos sobre cosas que nos hacíamos en el colegio. Ya no importaron las bromas pesadas, o los malos ratos, o las peleas de infancia y adolescencia. Nos juntamos, recordamos, nos reimos. Pero yo creo que más que nada, nos redescubrimos.
La verdad, es que siento que las palabras no me alcanzan para describir lo bello que fue el sábado. Al menos para mi, fue como cerrar una etapa donde hubo mucha oscuridad. Y siento que el sábado, el asado, el carrete, los pitos, las bromas, la piscina, la convivencia, me pertimieron relacionarme de verdad con estas personas con las que pasé por tantas y durante tanto tiempo, junto a las cuales se forjó todo lo que soy hoy.
Solo me queda agradecerles a todos, solo por la buena onda. Solo por haberse aparecido.
Y solo... por la compañía ofrecida durante todos aquellos años, que claramente, no son los mejores de nadie.
Gracias :)
Pero, pasaron los años. Diez años. Y resulta que gracias a San Facebook, empecé a encontrar a gente del colegio. Justo coincidió que una ex compañera de curso que se fue a Estados Unidos, venía para el verano. Empecé a mandar mails, y de la nada, alguien ofreció su parcela y se armó un asado.
A punta de mails y transferencias electrónicas se hizo la plata y se organizó todo. Finalmente, el sábado pasado nos reunimos. Después de muchos años, volvimos a juntarnos, ahora más grandes, ahora más alcoholicos, ahora profesionales... ahora como adultos.
Yo lo pasé increible. Conversamos sobre cosas que nos hacíamos en el colegio. Ya no importaron las bromas pesadas, o los malos ratos, o las peleas de infancia y adolescencia. Nos juntamos, recordamos, nos reimos. Pero yo creo que más que nada, nos redescubrimos.
La verdad, es que siento que las palabras no me alcanzan para describir lo bello que fue el sábado. Al menos para mi, fue como cerrar una etapa donde hubo mucha oscuridad. Y siento que el sábado, el asado, el carrete, los pitos, las bromas, la piscina, la convivencia, me pertimieron relacionarme de verdad con estas personas con las que pasé por tantas y durante tanto tiempo, junto a las cuales se forjó todo lo que soy hoy.
Solo me queda agradecerles a todos, solo por la buena onda. Solo por haberse aparecido.
Y solo... por la compañía ofrecida durante todos aquellos años, que claramente, no son los mejores de nadie.
Gracias :)
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