I fly like paper, get high like planes

El otro día vi, de nuevo, el documental sobre Sigur Ros, Heima. Y siempre, siempre, en la parte en que estan tocando Hopippola en medio de un bosque, donde cuentan que hay un día nacional que celebra la vida al aire libre y todo el mundo sale a acampar y ellos tocan y se puede ver a familias enteras, niños y padres bailando y encumbrando unos volantines rojos, todo con los colores bien saturados... siempre, siempre... me pongo a llorar. Me inunda un sentimiento extraño como de sobrecogimiento. Mi novia me preguntó que por qué lloraba. Y yo le dije casi atorada, cual pendeja con pena, que la belleza de la vida nunca dejaba de impresionarme. Pero, ahora que lo pienso, siento que la respuesta me quedó corta.
Yo soy bien llorona y emocional. Lloro hasta con la doctora polo o con las cursilerías de Grey's Anatomy. Cómo será que ayer casi me puse a llorar con Lost cuando Sawyer y Kate se ven después de 3 años.
La verdad es que me inunda un sentimiento como de belleza. Como de amor. Pero no amor hacia otras cosas... sino... medio metafísico quizás. Por que a la larga, la belleza que veo a mi al rededor no tiene que ver con las cosas estéticas, o ñoñas o lindas. Me he dado cuenta de que también puede verse la belleza en la desigualdad, en la tristeza, en la soledad, en lo monstruoso. Y esas ganas de llorar vienen como de un sentimiento extraño de felicidad, de paz y más que nada de agradecimiento por la portunidad que se me ha otorgado de existir y poder ver y sentir eso tan bello.
La vida me supera, me agarra con sus manos y me hace cosquillas en la guata y de pura felicidad me dan ganas de llorar y las lágrimitas de amor corren por mis mejillas.
Infinitas gracias al universo.
Y un escupitajo en la cara a los noticieros y sus gripes asesinas, porque a mi, esto, no me lo quita ni la muerte wichipirichi.


1 commentarios:

Tam dijo...

hola

lindo... haybelleza en todo,... pero no todos la ven, asi que eres afortunada..

me hice un blog nuevo http://cosasdetam.blogspot.com/

mas personal y menos farandulero... el otro me sobrepaso...

un abrazo