Sin título No.1

Ando pobre. Como una rata.
Ando cansada. Como una persona que estudia y trabaja todo junto.
Ando un poco estresada. Como todos.

Estas semanas han sido atareadas. De nuevo mil carruseles emocionales. Más que carruseles, montañas rusas. He estado bien, he estado mal, he estado feliz, he estado triste... pero todo sigue moviendose a mi al rededor, así que yo también sigo dándole. En la U, ayer entregamos el segundo ejercicio del ramo cabrón (que en el fondo es un intercátedra porque lo evalúan varios ramos - sonido, foto, etc...), y hoy ya hay que empezar a conectarse con el ejercicio intercátedra final. En cada curso se van a hacer 4 proyectos. Esos proyectos fueron escogidos, se nos hizo adaptar un cuento a todos, luego quedaron 10 proyectos; esos proyectos tuvieron que ir a presentación especial, y de esos 10, quedaron 4. O 3, como en mi curso. Entre esos quedé yo. No es menor el desafío... y como sabía que iba a estar cabrona la cosa, pensé en hacer una presentación charcha y optar por la mediocridad para no quedar. Pero quedé. Y ahora no dejo de soñar con locaciones y tiros de cámara. Me conecté con el corto que tengo que hacer y él corto no abandona mi cabeza. Cada minuto que tengo "libre" mi cabeza vuelve al tema. ¿Dóde encontraré un hotel que me deje grabar en su lobby? ¿Dónde encontraré un departamento que esté completamente decorado en tonos rosas y con un aire de perfección máxima? ¿Cómo hago el tiro de cámara para que se entienda que el personaje está cagao de la cabeza? ¿Con foco selectivo? ¿Necesitaré una pieza de hotel gigantesca para lograrlo?
Y así... mil preguntas...
Una de las más grandes es cómo voy a lograr conseguir un actor que tenga la edad que quiero que tenga mi personaje, y cómo lo voy a hacer para coordinar mis tiempos con sus tiempos y para que haga todo esto (actuar, coordinarse, lidiar con esta directora dispersa y cabrona) por NADA de dinero... quizás un poco de comida... si es que alcanza el presupuesto...
A veces me siento como una gran directora de cine... me imagino que ellos también se enfrentaran a preguntas similares... y entonces es cuando siento que este desafío es apasionante. Que estoy recién empezando y que hay que ponerse las pilas para hacer el trabajo lo mejor posible. Que lo que tengo en mi cabeza lo logre decir la cámara. Dependo de mi equipo... eso sí... pero hasta ahora, tengo mucha fe en ellos.

Por otro lado. Ando tan pobre, que hasta dudé en ir a Kylie. La cancha Vip se ve lejos... tan lejos... que es inalcanzable, pero no me importa, porque la verdad es que siento que a veces uno olvida que al final, lo que vale, es el estar ahí. En lugar de ostentar con cosas que a veces no tienen sentido. Como pagar 61 lucas para estar parado y apretado en cancha donde igual no se ve nada porque los más altos siempre me van a tapar... Pero después de que me di cuenta de eso, creo que estoy dispuesta a ir incluso a galucha. A sentarme, y disfrutar... en vez de estar parada sin poder ver nada, luchando contra la masa.

Así que, en resumen, ando ansiosa y emocionada. Me conectaré con aquello que llevo dentro y que tanto descuido y volveré a valorar lo bello de lo pequeño. Volveré a valorar cada experiencia por pequeña que sea. Este corto... de solo 3 minutos y que nunca quise. Y el concierto, desde la galería, tomada de la mano de esa bella mujer que me acompaña con los mismos insomnios y las mismas preocupaciones.