Stand by

Finalmente estoy de vacaciones.
Merecidas y necesarias.
Supongo que lo que correspondería es hacer un balance final. Así como hacen los economistas con sus tazas y sus cifras y sus dinerales. Solo que mi balance sería bajo presupuesto, sin apuros, con muchos silencios y muchos altibajos emocionales.
Hoy, justamente, decía "este semestre ha pasado todo". Siento como si no fueran meses, sino años. Siento como si los días hubiesen sido semanas. Y sin embargo tengo al mismo tiempo, la sensación de que el tiempo se apuró. Los días eran más cortos. Las semanas se iban como evaporadas. Amanecía y era lunes. Pasaba el tiempo, me iba a acostar, luego me levantaba y ya era viernes. O domingo. O lunes, de nuevo, incluso.
Hoy, siento que he crecido este semestre. Que mil cosas terminaron de decantar y mil cosas nuevas aparecieron en mi universo. Pero al mismo tiempo,
me siento dispersa.
Desordenada.
Disparatada.
Quisiera, finalmente, salirme un poco del mundo. Detenerme un rato.
Darle tiempo a las emociones y a los nuevos conocimientos para ordenarse, para clarificarse.
A ratos me lleno de miedos.
A ratos me dejo llevar adrenalínicamente,
y festejo con un ímpetu renovado.
La verdad,
es que quiero un momento.
Que mis días duren 24 horas.
Que mis semanas se vayan en 7 días.
Que lo que siento se vaya.
O se quede, si es que tiene que quedarse.

Este es mi balance.
Que no siento un equilibrio -por precario que fuese.
Hay que volver al centro.
Hay que desempolvar el cajón de lo realmente importante.

Pero lo más importante de mi balance es:
que nunca quiero dejar de sentir-reconocer lo realmente importante.

Gracias.

1 commentarios:

A. dijo...

Manasheadaaaa!!! Tanto tiempo!!:)

Pues... [no me sorprende, ah?] No sabes cu�n identificada me siento con tu entrada... Demasiado... Es como la entrada que he estado esperando escribir... No lo pude haber hecho mejor. No tengo m�s palabras que agregar, creo que todo est� dicho.

Un abrazote, compa�era