Sofía

Hoy te vi y me enamoré.
Estabas en la plaza, jugando, corriendo,
como la niña que eres.

Yo te miraba desde mi lugar,
tu pelo rubio, tus ojos llenos de vida.
Y tu jugabas sin importar nada en el planeta, más que sonreir y descubrir.

No me sonreiste, a pesar de que yo si te sonreí a ti.
No me buscabas con la mirada, a pesar de que yo si te busqué a ti.
Cuando te acercaste y me miraste, no lo pude creer.
Te veías hermosa, entregandome y mostrandome tu mundo.
Por solo un par de segundos,
Me diste un momento,
un instante.

Luego te diste vuelta y te fuiste.
Te subiste a tu pequeña bicicleta y te fuiste, sin siquiera mirar a atrás.
Y yo, me quedé viendote ir.

Con todas las ganas de tenerte durante otro momento.