Este año ando super conectada con mi agradecimiento.
Mi agradecimiento a la vida.
Ha sido raro, pero de a poco me he ido llenando cada vez más de paz y quietud.
Lo más raro de todo, es que donde más lo he visto reflejado es en la música que escucho.
Antes, llena de distorsion y arreglos sinfonicos o con los musicos haciendo malabares con las manos, sacando otro brazo para embellecer su musica.
Hoy muchas veces son 4 weones, pelagatos, con sus guitarras, sus uñetas/baquetas, y mucha buena onda.
El año partió con Jorge Drexler. Uno de los conciertos mas intimos a los que he ido. En que el músico podía susurar y todos escuchabamos. Un artesano de la música, que no venía de paquete, sino que armaba cada tema en tu cara y luego te pedia que no te emocionaras demasiado y no aplaudieras por favor, por que perdía el ritmo.
El domingo pasado, fue Travis.
Yo, iba muy emocionada, porque no sabía qué esperar.
Y sobrepasó cualquier cosa que hubiera imaginado.
La buena onda del vocalista, la espontaneidad del guitarra, la tipica cabeza gacha del bajo y la volá autista del batero, se mezclaron y fue el medio show.
Ah! Y Clars, clars, clars... !!!
Hubo dos momentos que quiero rescatar, uno, por que lo volví a sentir. Que somos todos uno, que todos queremos lo mismo, que todos remamos pal mismo lao... igual que cuando lo senti pa Drexler. Y eso fue en Turn. No solo por la letra de esa canción, sino como por la onda que hubo en todo el estadio. Todos cantando, diciendo lo mismo, esperando lo mismo, vibrando en la misma frecuencia.
El segundo Flowers in the window. Los cinco weones detrás de la guitarra del vocalista, cantando una cancion simple y tan bella...
Ahí se me cayeron las lagrimas... y agradecí.
Gracias por estos regalos.
Aca flowers in the window, el unico video que encontré de esa cancion, aca, en chile, 2007.
Mi agradecimiento a la vida.
Ha sido raro, pero de a poco me he ido llenando cada vez más de paz y quietud.
Lo más raro de todo, es que donde más lo he visto reflejado es en la música que escucho.
Antes, llena de distorsion y arreglos sinfonicos o con los musicos haciendo malabares con las manos, sacando otro brazo para embellecer su musica.
Hoy muchas veces son 4 weones, pelagatos, con sus guitarras, sus uñetas/baquetas, y mucha buena onda.
El año partió con Jorge Drexler. Uno de los conciertos mas intimos a los que he ido. En que el músico podía susurar y todos escuchabamos. Un artesano de la música, que no venía de paquete, sino que armaba cada tema en tu cara y luego te pedia que no te emocionaras demasiado y no aplaudieras por favor, por que perdía el ritmo.
El domingo pasado, fue Travis.
Yo, iba muy emocionada, porque no sabía qué esperar.
Y sobrepasó cualquier cosa que hubiera imaginado.
La buena onda del vocalista, la espontaneidad del guitarra, la tipica cabeza gacha del bajo y la volá autista del batero, se mezclaron y fue el medio show.
Ah! Y Clars, clars, clars... !!!
Hubo dos momentos que quiero rescatar, uno, por que lo volví a sentir. Que somos todos uno, que todos queremos lo mismo, que todos remamos pal mismo lao... igual que cuando lo senti pa Drexler. Y eso fue en Turn. No solo por la letra de esa canción, sino como por la onda que hubo en todo el estadio. Todos cantando, diciendo lo mismo, esperando lo mismo, vibrando en la misma frecuencia.
El segundo Flowers in the window. Los cinco weones detrás de la guitarra del vocalista, cantando una cancion simple y tan bella...
Ahí se me cayeron las lagrimas... y agradecí.
Gracias por estos regalos.
Aca flowers in the window, el unico video que encontré de esa cancion, aca, en chile, 2007.
... y el sábado... Bjork... :)
2 commentarios:
te copié y sin querer.
estuvo increible este concierto.
y la cancion, bellísima.
ah! y mañana biyor pos loco!
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