Nada que hacer

Me he acostumbrado tanto a estar ocupada que estar des-ocupada me incomoda.
Me di cuenta recien... que había terminado mi carga de trabajo semanal, no tenía ninguna pelicula ni serie para ver... no tengo auto para salir (vea el ultimo post y comprenderá mas detalles) y, con los fríos que hacen prefiero salir solo si estrictamente necesario. Tenía puesta la radio y yacía mirando el techo con los brazos a los lados y los ojos abiertos: casi en estado comatoso.

Me empezó a bajar el ansia... sentía como si tuviera que hacer algo, pero en realidad no, per sentía que perdía mi tiempo. Es extraño por que recuerdo que solía pasar horas pensado en nada. Cuando estaba en la u. A veces incluso iba a la facultad y no entraba a clases por que me gstaba quedarme mirando la gente pasar, en silencio, con mi lapiz en mi mano y mi cuaderno encima de alguna mesa. Me gustaba eso, darle vueltas a todo, meterme en mi cabeza y urgar en cosas. Cosas triviales muchas veces, nada muy denso ni existencial. Ahora siento como si hacer eso fuera perder el tiempo, a pesar de que creo que eso mismo antes me hacia muy bien. Dejar que los pensamientos fluyeran sin juzgar nada. Ni siquiera los pensamientos que podrían sonar tontos si se los dijera a alguien. Es como si hubiera perdido una facultad. Claro, es distinto cuando uno esta encerrado en la pieza, muerto de frío y mirando el techo, pero el hecho es que esas ansias de hacer cosas aparecieron.

Por alguna razón, he estado pensando muchísimo en los seres humanos de hace más de 2500 años atrás... onda esos locos que vivían con mucha naturaleza, cazando con palos y piedras, que si se resfriaban morían, y por alguna razón me ha dado por pensar en que el mundo en el que vivimos es tan anti-natural, tan pre-fabricado, tan sacado de una pelicula de ciencia ficción, que me asusta el tipo de vida que llevamos. O que tenemos que llevar, por que mal que mal hemos aprendido a depender de todo lo que hemos creado. Y claro, sumergidos en esta cantidad exórbitante de estímulos no es difícil entrar en la vorágine y perder el rumbo. Mi punto es: los hombres que vivían con menos cosas tenían más tiempo para crear y para vivir y para investigar y fue así, de hecho, como llegamos al lugar en el que estamos: partamos por las descubrimientos más básicos como el fuego o la rueda o la invención del concepto de casa, familia y aldea; que luego derivaría en comunidades más grandes las que luego implicarían delimitaciones de territorios y privatizaciones varias de bienes. Es triste, por que en el fondo el hombre no ha construido una sociedad a partir del amor al projimo, del respeto, de la bondad, del entendimiento y de la libertad. Por el contrario, cada vez estamos más atados a cualquier cosa. Atrapados por las normas, las obligaciones, los deberes, la necesidad de ser amados, las culpas... Atrapados por la plata, las cosas, el lujo, el esnobismo, el clasismo, el racismo. Y ya estamos aca, no? Da la sensación como de que no vamos a poder salir de esto... y ese, para mi, es el mayor ahogo. Por que me gustaría volver a hacer nada y no sentirme ansiosa, no sentir que pierdo el tiempo, que me pierdo de algo.

Por que si no siento culpa de estar echada en mi casa echada puedo pensar en estas cosas, y si pienso en estas cosas, entonces más ganas me dan de liberarme, de no ser parte de este todo y, lo mas importate, de ser feliz.